jueves, 31 de enero de 2013

Gloria en subasta

Profesor Marmordo: hablaremos hoy de la novela de Alejandro Núñez Alonso, autor por lo visto conocido y bien considerado en su época pero condenado durante años al ostracismo, hasta el reciente rescate de Nabla ediciones. Para más información sobre el tema, aquí

La novela narra los sucesos ulteriores a la puesta en libertad de un pistolero desde el punto de vista de diez personajes implicados en los acontecimientos. La historia sobre rivalidades y venganzas en una pequeña ciudad de México sería una más si no la enriquecieran el estudio psicológico de los personajes y un punto de vista polifónico sabiamente utilizado.

La información viene dosificada a lo largo del libro y sólo el lector, a diferencia de los personajes, tiene una visión completa tanto de los hechos como sobre los propios protagonistas. Ocho de los narradores están directamente implicados en la acción, mientras que los otros dos son observadores externos: una turista estadounidense y un periodista de la capital. Los primeros nos cuentan lo que realmente pasa o creen que pasa, mientras que los segundos sirven como crítica a lo incompleto, prejuzgado y muchas veces erróneo de los puntos de vista de un turista extranjero y de la prensa.

Es notable la riqueza de la definición de los personajes gracias a los diferentes enfoques. La mayoría de los retratos son memorables, como los de Quico Balderas, Tanito o los Pagés, pero el que más destaca es el de Trini Valseca, tanto por su carácter como por su bien trazada historia.

La narración resulta muy absorbente gracias al componente de intriga y a la sutileza con la que se consigue que avance la acción mientras se aclaran algunas cuestiones ya mencionadas y se desvelan otras.

Desde una exposición aparentemente objetiva se invita a la reflexión sobre temas como la mencionada parcialidad del punto de vista, el caciquismo, la vida rural en el Méjico de la época, los límites de la amistad y la hombría, el matonismo, etcétera.

Me pregunto sobre la convenciencia de una adaptación cinematográfica. Sería desde luego una labor extremadamente difícil y se perderían parte de su riqueza y complejidad por el camino, pero puede que la fuerza de los personajes y del relato mereciesen el intento.