sábado, 30 de octubre de 2010

I Día Machote

Hoy se celebra el I Día Machote en casa de Lobo de Bar. Se proyectarán las siguientes películas:

- El sargento de hierro
- Harry el sucio.

A continuación, se jugará al póker.

Se dirán tacos, groserías, se hablará de mujeres y de fútbol. Por supuesto, habrá tabaco y alcohol.

Taxi Driver también es una película de machotes, pero no pongo este vídeo por eso, sino porque me apetece. Bernard Hermann compuso una canción que igual que para esa peli valdría para cualquier escena de otra, preferiblemente en blanco y negro, donde aparezca un borracho decadente en un bar, rodeado de humo, golpeado por los recuerdos, si es Humphrey Bogart, mejor.

jueves, 21 de octubre de 2010

Dos películas existencialistas

Dr. Strangelove: No me da reparo decir que amo Francia, y con ella a su cine. Tras reencontrame con Truffaut en un largo ciclo que quizá comente he estado revisando otras obras de la Nouvelle Vague, más allá de Godard y del propio Truffaut. Entre otras, he encontrado dos obras maestras cargadas de existencialismo.

La primera es Cleo de 5 a 7, de Agnes Varda. En esta película, se nos presentan, en tiempo real, algo menos de dos horas de la vida de una cantante de éxito incipiente. Este planteamiento puede parecer plomizo, pero no se eligen dos horas cualquiera, sino dos en las que la protagonista está esperando los resultados de unas pruebas médicas con las que teme se le diagnostique un cáncer. Durante ese periodo, Cleo va a una adivinadora, recibe la visita de su amante (el inefable Jose Luis Villalonga), los compositores con los que trabaja, se compra un sombrero, charla con su criada, recorre París, conoce a un extraño... En cada momento la gran actuación de Corinne Marchand permite entrever sus pensamientos, su desazón, las idas y venidas de su carácter caprichoso ante una prueba para la que no está preparada, su temor, sus esperanzas...

La segunda es El fuego fatuo, de Louis Malle. En este caso el personaje colocado en una situación límite es un antiguo vividor que sale de una clínica de desintoxicación y que proyecta suicidarse. Este personaje, goliardesco a más no poder, y también magníficamente interpretado, no acepta su condición de exalcóholico ni, sobre todo, la sensación de que su vida va cuesta abajo, de que está vacía, no quiere ni puede madurar, no sabe cómo hacer frente a la expiración de su juventud. Busca la amistad y el cariño de sus antiguos compañeros de jarana y quizá el amor, pero no encuentra más que la incomprensión de personas aburguesadas y egoístas o simplemente frías y bienintencionadas pero incapaces de ayudarle, entonces vuelve al alcohol y a la desesperación.

Ambas películas transcurren en un breve espacio de tiempo, son innovadoras en el tratamiento visual y sonoro y muy libres en cuanto al desarrollo del guión (características, por otra parte, bastante comunes en la nouvelle vague). Dos películas imprescindibles para los amantes de este movimiento. Quizá me quedaría con la segunda, tan vívida como la primera pero con un trasfondo más oscuro, porque en Cleo de 5 a 7 se habla más del temor a la destrucción del cuerpo, mientras que en El fuego fatuo se habla de la muerte del alma.

jueves, 14 de octubre de 2010

Yo confieso...

Las cinco cosas que hago terriblemente mal en esta vida:

  • Cantar
  • Bailar
  • Mantener el equilibrio
  • Entrar a las chicas
  • Jugar al badmington

No necesariamente por ese orden

lunes, 11 de octubre de 2010

La música llega

El arte llena rincones del alma que ni siquiera conoces. A veces, la música conecta con tus entrañas de una forma inexplicable y te arranca lágrimas.

Hoy, tras un concierto homenaje a los Beatles en la sala Z he terminado casi sin querer en el Teatro de las Ánimas y allí, unos cuantos colegas han comenzado a tocar, el pintoresco dueño la batería, un guiri alto el bajo, un hippie la guitarra, un tipo gordo el piano, uno con cara de listo el violín, y otro el acordeón. En algún momento han conseguido atraparme, y me he sentido inmerso en sus acordes. Bebiendo whisky, en un naufragio de humo, sólo estaban ellos. Y yo, todo lo demás eran sentimientos, recuerdos, y esa sensación que te dice que la vida es tan hermosa como tú quieras sentirla.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Bailar con traje

En la boda de la que hablaba el Dr. Strangelove, como siempre que estoy de fiesta con traje, intenté bailar a lo Vincent Vega, pero sin éxito, pues es bien sabido que bailar es una de las cinco cosas que se me dan realmente mal en esta vida.