jueves, 27 de mayo de 2010

Exhibicionismo sí, gracias

Leyendo el otro día un post donde aparecía una sugerente foto de Scarlett Johansson me vi sorprendido, pues no pensaba que la mojigata actriz y cantante hubiera mostrado nunca sus generosos pechos al público. Sea la foto un fake o no, me gustaría compartir algunas reflexiones inspiradas por tan agradable visión.

Pensé sobre todo en esa decisión que debe tomar en algún momento toda famosa que se precie: me desnudo o no me desnudo, ya sea en el cine, ante un fotógrafo o donde sea.

Comprendemos los motivos que llevan a muchas a no hacerlo, la vergüenza, el pudor, el deseo de privacidad... no compartimos los argumentos puritanos y, en cualquier caso, como admiradores de la belleza en general y de la belleza femenina en particular, los goliardos queremos alentar el destape de las famosas y, por extensión, de todas las mujeres bellas.

Idealistas como somos, preferiríamos que lo hiciesen por altruismo o, en todo caso, por vanidad, antes que atendiendo al poderoso caballero don dinero. Sea como fuere, para las que duden, ofrecemos algunos argumentos que pueden barajar antes de tomar una decisión. Si usted es famosa o extremadamente atractiva, lea el siguiente documento, remitido pertinentemente por nuestros amigos de Tucson, Arizona, que tenían acceso al siguiente folleto distribuido por la F.U.M.A.S.? (Fundación Urbana, Masculinista, Anarquista y Seminal?) o, según sus siglas en inglés S.M.O.K.E.? (Society of Masculinist, Onanist and Keen Ejaculators?)

"VENTAJAS DE MOSTRARSE, EL CASO DE LAS MUJERES HERMOSAS:

Mujeres hermosas del mundo, desnúdense. Entre los miembros de nuestra orden hay quien piensa que deberían hacerlo por obligación, que deberían ser declaradas patrimonio de la humanidad de forma que su belleza, como la de otros muchos monumentos de nuestro planeta, estuviera al alcance de todos.

No queremos llegar tan lejos, pero recomendamos encarecidamente que lo hagan. Piensen en los demás, piensen en el disfrute cuando menos visual que proporcionarán a muchos hombres más o menos solitarios del mundo. Sería una nueva clase de ayuda humanitaria, dedicada a cierto tipo de necesitados, y en contra de la disfunción eréctil.

Sabemos que, como venusinas que son, piensan diferente que nosotros, y por eso nos cuesta entender (e incluso creer) que no se sientan orgullosas sabiéndose el objeto de deseo de muchos otros seres humanos. Algunos de nuestros compañeros disfrutan sobremanera imaginando que puede haber mujeres en el mundo masturbándose con su imagen. ¿A ustedes no les ocurre igual?

Por otra parte, piensen en el inmisericorde paso del tiempo. Sus cuerpos esculturales no perdurarán, la belleza del Taj Majal permanece casi intacta siglos después, la suya es flor de unos días, disfrútenla y muéstrenla. Fotografíense, dejen un testimonio de lo lindas que son, y piensen que así tendrán una prueba cuando un día le digan a sus nietas que en su época llevaban a todos los hombres de calle.

Esperamos haber aportado razonamientos de valor para la causa, deseamos que su hermosura no sea patrimonio sólo de sus (en muchas ocasiones detestables) parejas, sino un poco de todos, y, como decíamos, que se desnuden.

Los miembros de la F.U.M.A.S.?”

Bien, pues ahí dejamos eso. En la extensión de estos razonamientos al mundo masculino no queremos entrar, podría tener sentido pero no encontramos belleza en los cuerpos de los hombres, así que si las goliardas desean su destape, que sean ellas las que lo pidan, no nosotros.

sábado, 22 de mayo de 2010

Fresas con zumo de naranja y sirope de arce

No sé si realmente son buenas para la resaca, pero están brutales.


miércoles, 12 de mayo de 2010

Crítica de bar: el Bar

Inauguramos la sección. Hace ya varias semanas comentaba mi deseo de convertirme en crítico de bares, algo tan poco reconocido como necesario.

Mi primera reseña, no podría ser de otra forma, es para “el Bar”, ese garito innominado de la calle Pilar Lorengar de Zaragoza, en cuya puerta sólo puede leerse esa palabra que tanto amamos, “Bar”, en un neón deslucido y cubierto de polvo.

El Bar es un antro bukowskiano, de una sobriedad etílica. Sobre las mesas y los taburetes obscuros, sin adornos, penden unas lámparas infundibuliformes que iluminan las bocanadas de humo de los habitantes del edículo, la barra tampoco ofrece alardes y los únicos detalles decorativos del bar son las sucias estanterías de madera llenas de botellas y cachivaches, una jukebox que hace mucho que no funciona y los pequeños cuadros y pósters de discos vetustos que cuelgan de las paredes.

No es un bar que se caracterice por su limpieza, de hecho, su nivel de mugre suele superar lo admisible para las almas más escrupulosas, pero esto también tiene su encanto. Quizá un día las toallas de la barra, empapadas de cerveza, salgan caminando o se pongan a bailar, algo, sin duda, divertido.

El ambiente suele ser calmado: grupos de amigos que charlan, almas solitarias en pena, potenciales dipsómanos que leen, escriben o escuchan la música proyectada por una pantalla plana un tanto extemporánea en el casi sórdido bar. La edad de los presentes es variada, pero no lo frecuentan muchos jóvenes, de vez en cuando algún universitario de gustos goliardescos.

La música consiste en largas sesiones de videoclips de los años 60-80, con alguna incursión en terrenos más actuales, con preponderancia del rock pero sin desatender el pop, el funky, el soul, el blues, etcétera, y sin que falte alguna excentricidad, a veces de dudoso gusto.

El dueño de tan particular agujero, Juan, es una vieja gloria de edad indefinida y aspecto descuidado: barba y pelo (escaso y largo) canos, ojos vidriosos y un tanto saltones, camisa de leñador sobre barriga prominente. Curtido en mil batallas, a veces cuenta anécdotas sobre la mítica farra zaragozana o habla sobre temas variados: mujeres, política, pero eso es sólo cuando le apetece o le caes en gracia, no es de esos barmans que hacen la pelota a sus clientes, él va a su bola, y si se le llena demasiado el bar lo cierra, y si no le caes bien será correcto pero sudará de ti.

Con ese carácter no extraña que sus horarios sean tan difíciles, a mí, la primera vez me costó encontrar el Bar abierto, porque sólo lo hace de 20 ó 20:30 a 24 entre semana y de 23 a 3 viernes y sábados. Los domingos cierra y el resto de los días, si no hay gente, se ralla o se aburre, también.

Y es un bar de verdad, no una cafetería, ni un sitio donde tengan comida. Sólo hay cerveza y copas, y el único reproche que le podemos achacar es que el grifo sea de Estrella, aunque sí hay Ámbar de botellín. Los precios son moderados: jarra tamaño pinta a 3€, cubata a 5€.

En definitiva, diremos que es un bar desaconsejable para muchos: para todos los que busquen acción o pachangueo, o ambiente indie y cultureta, para quienes gusten de bares cool. Sin embargo, para otros entre los que me incluyo, es un templo, un lugar mágico y puro de decadencia y perdición donde encontrar la paz ebria que todo goliardo busca.

Dudo que este artículo sirva para nadie que no lo conozca vaya en busca del legendario garito, pero si así fuera, espero que sea gente que no rompa el karma del lugar, pues la maldición de San Bukowski caería sobre él.

7 BOBs

domingo, 9 de mayo de 2010

Hasta los huevos de que nos jodan la noche

No es algo nuevo, pero eso no cambia que nos dé por el culo cada fin de semana.

Los goliardos estamos hasta los huevos de que nos cierren los bares a las 4 y media de la mañana.

Hace unos años, los iluminados del gobierno (con minúscula) local, decidieron que las incursiones nocturnas tenían que terminar a esta hora... a no ser que se esté dispuesto a pagar una pasta por entrar en uno de esos garitos infames conocidos como discotecas que han conseguido, muchos de ellos por dudosos medios, una licencia para abrir hasta las 6 y media de la mañana.

Qué tiempos aquellos en los que se podía salir de marcha hasta las 10 de la mañana sin complicarse la vida y sin gastarse una pasta por entrar en un bar nefando con licencia, o sin tener que acabar en un bar atestado de abuelos que han madrugado para tomar un café y leer su periódico tranquilamente, y que tienen tan pocas ganas de ver a los noctívagos como nosotros a ellos.

Desde el poder quieren europeizarnos, pero sólo en lo malo, porque a Hunter nadie va a sacarle del trabajo cuando se pega 10 horas en la puta oficina, mientras que no faltan fuerzas del orden cuando se trata de cerrar bares a la hora exacta, no sea que la gente se divierta demasiado disfrutando del arte de la nocturnidad.

Y ahora encima nos quieren prohibir fumar en los garitos.

Queremos bares clandestinos, y queremos gente que proteste por esa arbitrariedad que supone cerrar los bares tan pronto y que no ayuda a nadie, porque los vecinos de las zonas de marcha no creo que duerman mejor cuando sale todo el mundo a la calle, de mala hostia, a la misma hora, y no escalonadamente como en tiempos.

Que se vayan a la mierda los políticos que mal emplean cuando no malversan nuestro dinero y que se dedican a limitar nuestras libertades a su antojo.

Hijos de perra.

miércoles, 5 de mayo de 2010

España inhóspita

Hace unos días hablaba con cierta amiga austral sobre la España interior, esa que ha quedado deshabitada por la emigración hacia las grandes ciudades. Para ilustrar los comentarios que le hice cuelgo algunas fotos de un viaje reciente.

Sigüenza:

Cuenca:
La ciudad encantada de Cuenca:

Nacimiento del río Cuervo:
Albarracín: